Mientras veo a mis alumnos trabajar y volverse locos, por que acaban de regresar de semana santa, una festividad eclesiástica que es excusa para que todos descansemos y seamos más felices, llego a un par de conclusiones. Sustancialmente la vida ha cambiado para mí. El presente es completamente contrastante con el pasado, y ya no me siento mas ligada a él por nada...supongo que es por el hecho de haber tomado la decisión mas sabia y a la vez mas tonta. Supongo que es como se debe vivir, y aquello que decidimos es lo que nos hace ser quienes somos. Me vienen a la mente dos frases "El arrepentimiento te hace dos veces miserable" y "No te arrepientas de lo que hiciste, sino de lo que no hiciste cuando tenias la oportunidad"...Entonces, no me arrepiento, pero tampoco estoy completamente feliz con ello. Supongo que no me concierne a mí tomar las decisiones del universo. Me encantaría darme cuenta de las cosas al mismo tiempo que todo el mundo, pero tengo una dificultad patológica del análisis de entorno que la meditación y cuatro años estudiando una carrera altamente analítica no pueden curar. Lo quiero todo, pero a la vez no quiero nada. Simplemente quiero entender a una persona, por una vez en la vida, dado que me he resignado a que jamás voy a comprenderme a mí misma, y es que el amor más puro y grande es aquel que se siente por un amigo...
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